«No soy un maestro, soy un aprendiz. Yo era un cateto con boina de Úbeda, la primera vez que fui a Granada pensé que era Nueva York. Nunca pensé cruzar el charco, pero cuando lo crucé y vi que llegaba a Argentina, México, Panamá y Guatemala y la gente se sabía mis canciones, me parecía un milagro asombroso. Me traje sus ritmos, sus acentos…» Joaquín Sabina
La humildad de Joaquín Sabina por bandera, siempre así. Aunque esté en las mesitas de noche de la gente, aunque esté en la boca, en los labios de la gente, en todas partes, de día y de noche, aunque lo necesitemos cada día… siempre será así humilde. «No he estado nunca de moda y por eso nunca pasaré de moda»